miércoles, 22 de septiembre de 2010

mi padre era asi o asi fue


Mi padre era así...o fue así. Nunca en mi vida había mirado a mi padre de esa manera, sentado muy erguido con la mirada aguada y el rostro desencajado y caído, le temblaba la risa al arrullo del llanto. Se sentó adelante lo mas cerquita que pudo de las cenizas, de frente a él , mi madre, ignorandole.
Que rareza, el divorcio le arrebato a su suegra y a sus cuñados, cuando mi madre regreso a casa, a mi padre se le cerró la puerta. No pudo ir a ver a su suegra en vida, porque mi madre no quería, que era su casa y en su casa entraba quien ella quería y así fue.
Nunca vi a mi padre de esa manera, con el rostro atento escuchando el sermón, el tan agnóstico, tan masón ( grado 32, gran maestro de la logia, autodidacta, de tanto cursar el tercer año se fue haciendo letrado, cuando lo trajeron a la ciudad, los tres grados que le faltaban en una semana, estaba graduado, se ríe de la anécdota, cuando pasó esto se fue a la sierra, se monto de polizón en un tren..y fue allá en el pueblo donde dio con mi madrel. Ella quería salir del pueblo, y mi padre quería anclar en su tierra. Mi padre campesino ilustrado y frustrado, muy en el fondo escondido llevaba un minero que después de algún tiempo lo sacó al viento...Se hizo de una mina allá por Guachochi, una mina que el destapaba y al regresar a la ciudad a buscar dinero, los indios aprovechaban y le tapaban la entrada, y mi padre decía que un indio mayor le había regalado la mina, y que los indios le cerraran la entrada ya lo tenía el apalabrado, y cada que regresaba a la mina, el indio le ayudaba a dar con la entrada, lo raro de todo es que ese indio estaba muerto ,muerto desde antes, tal vez desde siempre, pero mi padre decía que hablaba con él y debe ser cierto porque siempre daba con la mina tapada. Ahora si ya tiene en su poder esa mina, papeles en mano y él se va por los caminos buscando , buscando pero nadie se anima a explotarla.
Mi padre presume de habernos hecho independientes, cuando nos fuimos lejos de la escuela, nos encamino una mañana pero nos auguro: apréndanse bien el camino que solo este día las acompaño y no les ayudo a cargar la mochila porque quiero que sepan el peso tan enorme que deberán soportar de por vida.. así que les sirva de preparación. 9 años duramos yendo por el mismo camino a la escuela, y nunca nos volvió a encaminar, mucho menos cargarnos las mochilas. Mi padre fue quien invento ese dicho...si tiene solución para que te preocupas, y si no tiene para que te preocupas. 
Cuando los hijos crecimos, seguimos su ejemplo . " Mi'jitos que no estoy muerto trátenme como ser vivo".. así les enseñé yo - les presume a sus hermanos- a ser independientes , a no esperar nada de nadie, ni siquiera de mi que apenas puedo con mi peso, no voy a andar cargando el de ellos...
Y lo miraba ahí sentado, arrullado por el sonsonete del Pastor que hablaba de la vida eterna, del hasta pronto, de la condición que tenemos todos de morirnos, seguramente mi padre recordaba ese sueño recurrente que me contara tantas veces: "-me sueño sentado recargado en un muro encalado muy blanco, se que es un cementerio, pero no sé cual sea. Me asomo y veo una tumba con un ángel de cantera muy alto protegiendo a dos niños, sé quienes son esos niños pero no recuerdo de dónde"...ah, porque mi padre también era buscador de tesoros, se compró un detector de metales, y se iba por los terrenos buscando, además armaban sesiones espiritista... Y el puso en mis manos el país de las sombras largas y por quien doblan las campanas y entonces conocí cien años de soledad, porque mi padre quería que aprendiera a leer, a ilustrarme, que viajara en los libros...
Después de andarle cuidando las frustraciones, de mirarle los ojos cambiarle de tono, nunca le miré una sola lágrima ni de tristeza ni de alegría.
Y este día, ahí en el templo, sentado lo mas cercano que pudo de las cenizas...le mire llorar..en silencio y lloré con él..pero de lejos.