miércoles, 22 de septiembre de 2010

teresita, la niña de la cesta

  • Se saben la historia de la niña que  siempre llevaba  colgada en el  brazo una canasta  cubierta con un mantelito blanco bordado en punto de cruz?

  • Bueno.. Yo  no soy  nadie para contarles la historia de teresita, la niña de al lado, que siempre llevaba colgando en su brazo una cesta tapada con un mantelito, pero se las voy a contar, aunque no me lo crean todo porque mis recuerdos son daltónicos.

    Teresita siempre iba con una cesta colgada al brazo, no importaba la hora, ni el día. La gente estaba tan acostumbrada a verla caminar por las calles empedradas del pueblo, que dejaron de preguntarse que llevaba Teresita en esa cesta. Y miren,  que por mucho tiempo, la cesta de la niña, era tema de charla en todos los círculos del pueblo, si estaban tomando el te con el párroco, surgía el tema. si estaban con el presidente municipal , hablaban de ello. Asi mismo, solía suceder el día que las mujeres bajaban en montón a lavar al rio. El tema de siempre...qué llevaba teresita en la cesta.

  • Pero, como siempre era el mismo tema, las personas terminaron por aburrirse y dejaron de preguntarse y de comentarlo.

    Teresita,  ajena a la inquietud que despertaba, todas las mañanas, cuando ya se había bañado y peinado, tomaba su cesta y salía a pasear por las calles del pueblo, lo hacía muy temprano para que el sol no maltratara su piel, o lo hacía al mediodía para que el sol le besara la cara o lo hacia al caer la tarde, para que el sereno le humedeciera la piel (cosas y creencias de gente de pueblo), o sea, que le daba lo mismo, cualquier  hora para salir a pasear.
    Cuando la gente dejó de preguntarse , Teresita ya había dejado de ser una niña, pero por extraño que parezca la gente del pueblo la seguía mirando como una pequeña niña. Todos envejecieron, incluso teresita, pero ante los ojos de todos , teresita seguía siendo una niña con una cesta en el brazo.
     Un día, camino al rio, teresita cayó desmayada al lado de la vereda verde, al final de unas tapias .  Las calles del pueblo estaban desiertas y nadie se dio cuenta de este hecho. Teresita había quedado ahi, larga y lacia, desmayada. Los pájaros, que eran los únicos que la venían desde las copas de los árboles empezaron a descender para investigar.

  • Cuando llegó la noche, Teresita seguía desmayada y cubierta de esos pájaros que habían descendido desde  los árboles. Las aves estaba paradas sobre ella, plumas con plumas como una sola masa. inmóviles, simulando una enorme mancha oscura. Ya hacia rato que los campesinos y los labriegos habían regresado de sus cultivos y muchos ,incluso,  habían pasado al lado de esa mancha negra, sin percatarse, ni preguntarse que demonios hacia tanto pájaro unido como una red.
    Los pájaros estaban sobre teresita y guardaban su calor, y al llegar el rocio de la mañana, las plumas de las aves detuvieron esa humedad y conservaron tibio  el cuerpo  de teresita, que aun no volvía en sí. Cuando el sol empezó a levantar, las aves empezaron a agitarse, batían las alas, que se golpeaban contra las  alas de los otros pájaros ,  todos montados en forma unánime sobre el cuerpo de teresita que seguía desmayada,  Así que, con tanta inquietud,  las aves optaron por levantar el vuelo, dejando visible el cuerpo de teresita.

  • Entonces, alguien que pasaba, logró distinguir algo entre la hierba crecida, se acercó y al mirar, se dio cuenta de que era teresit. Se acercó con  mucha cautela,  primero  se aseguró de que teresita estaba desmayada y después, sigilosamente y con nerviosismo se acercó  a la cesta y miró debajo mantelito blanco bordado en puno de cruz.  El hombre se sorprendió mucho al mirar dentro de la cesta, pero luego volvió a acomodar la tela y entonces, dio dos pasos atrás y empezó a gritar:
    - teresita se ha desmayado!! teresida se ha desmayado.

    Algunos , no todos, lograron escuchar los gritos y se fueron acercando. Al verla desmayada, quisieron ver que había en la cesta. Pero ninguno de los presente se animaba a sugerirlo.

  • alguien dijo:
    -aprovechemos para mirar que lleva debajo del mantel.
    - No- dijo una mujer regordeta que tenia voz de gendarme- no es honesto que nos aprovechemos de su condición para averiguar cosas que ella no ha querido decirnos.

    Y claro que teresita nunca les había dicho nada, porque en todo ese tiempo, nadie en el pueblo le había preguntado sobre la cesta. El chico que había mirado debajo del mantel empezó a sentirse incomodo porque sentía que había obrado mal y aunque ya sabía que era lo que teresita llevaba en la cesta, no podía decirlo sin descubrir su falta.

  • Entonces. teresita  que yacía en el suelo, lanzó un pequeño gemido y exhaló. No vean las exequias que le organizaron, dentro del cajón rústico de madera donde había sido depositada,  iba la cesta con el mantelito blanco en punto de cruz.
    Teresita  fue enterrada junto con la cesta y el mantelito.

    Mucho tiempo después, se supo que en el fondo de la cesta , teresita cargaba una vela apagada. Cosa que nadie entendía, para qué teresita llevaba en la cesta,  tapada con un mantelito blanco bordado en punto de cruz, una vela apagada.
    La pregunta existe aún en cada uno de los habitantes del pueblo, las explicaciones son miles, pero ninguna es segura y confiable.

    pero saben qué...no me lo crean todo, porque mis recuerdos son daltónicos..