miércoles, 22 de septiembre de 2010

una mamografía me regreso al ayer...



Las revisiones anuales que las mujeres tenemos que hacernos , queramos o no, siempre causan cierto nerviosismo, como éste que me pasó hoy, cuando por preinscripción médica tuve que hacerme unas mamografías
Llego a la habitación. Una mujer muy amable y que me pareció muy conocida me dice: desnúdese de la cintura para arriba... me explicó qué me iban a hacer...bueno- pensé-, al menos es una chica. Espero que la chica sea de buenas maneras y de intenciones sinceras. Y si...si lo era... me pasa a otra habitación...el doctor me sonríe, le sonrió, me vuelve a sonreír, le vuelvo a sonreír, él sigue sonriendo , yo sigo sonriendo. y luego dice..
-hola rocio....
Y yo: - por dios, trágame tierra,- pensé-,¿ no era éste, aquel chico de la secundaria al que correteábamos las muchachas y yo para preguntarle quién lo había hecho tan guapo? O ¿acaso será aquel chico que.. ....¡no, no!...no es tan viejo...a la mejor ...qué sé yo, a la mejor es el primo de....¡no,no!...aquel era más joven..pero simule que si lo había reconocido...
- Hola, cómo estas- fingí y sonreír...
- Quién nos iba a decir, encontrarnos de nuevo ,  aquí...y así.
- Si- dije yo-, nunca sabemos que vueltas da la vida...
- Sabías que era médico?
Si no sabía quién era, menos iba a saber que era médico. ¿quién recondenados, era este hombre?
- No... no, no sabia, pero ¿Tu sabías que un día me auscultarías?
- Nunca pienso en eso, pero las posibilidades crecen conforme pasan los años. Recuéstate en esa cama. Vamos a revisarte los senos.
Yo me recosté mientras seguía pensando...quién es éste, de dónde lo conocí.. de dónde. La verdad estaba bastante nerviosa , primero porque la prueba era nueva, y luego porque no recordaba quién era este tipo.
- Hace tanto tiempo sin verte. Pero nunca te olvidé.
-¿Acaso se puede olvidar a una persona que te ha visto desnuda? pero ¡alto! a mi, nadie me vió desnuda. Al menos, no en aquellos años, en estos años prefiero no recordar
- Te voy a poner un gel, primero sentirás calor... claro tú ya sabes lo ,que es sentir calor, verdad?
- si, claro. Como todos los que vivimos en chihuahua, ya ves como hace calor.
- Si, claro...y después sentirás frío...- continuó diciendo él, algo en su tono me hacía sentir amenazada-. Claro, como el frío que me hiciste sentir a mi
-¿Si? Pues  te aseguro que no era mi intención ( por dios. Qué cosa  decía este hombre que sentíamos calor y después  sentíamos frío?

Y entonces puso la mano en mi seno... y debajo de ella un aparato y entonces ¡¡¡¡recordé!!!!!

un 29 de mayo de un año del cual no quiero acordarme, un chico de nombre Daniel , me invitó a la feria para celebrar el cumpleaños. Le dije con una condición...no me vayas a subir a esos juegos eléctricos que suben y bajan, ni en esos que van para un lado o para otro porque sacann el mousntro que llevo dentro. El se rió, seguramente creyó que yo exageraba. Bueno, íibamos entre montones de gente comiendo algodones de azúcar...y que dice...qué te parece que nos subimos al martillo
- te dije que no---nada de juegos electricos- fui contundente.
- anda, anda. ¡¡¡¡anda!!! nada más uno..
-¡¡¡que no!!! que no me gustan- seguí siendo contundente.
- andaaaaaaaaaaaaa---empezó a pegar de brinquitos, como si fuera un niño haciendo un berrinche, claro que las personas nos veían con burla y extrañadas...
- está bien- le dije- pero no digas que no te lo adverti...
nos subimos en ese mentado martillo, que yo en verdad no sabía de que iba, pero pensé que si cerraba los ojos, la bestia que llevaba dentro  de mi, no saldría...
pero la bestia que estaba dentro de mi, empezó a enfurecerse conforme el aparato  iba subiendo...
yo mentalmente,le decía:
- no bestia, no....y entonces 
a todo vuelo el vagon cayó al vacio
y fue ahí que salió la bestia

- ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy noooooooooooo bajenme de aquiiiiiiiii que les he hecho yoooooooooo..bajenmeee!!!!! 

Empecé a patalear y cuando la cosa esa dio vuelta dejándonos de cabeza yo sentí que me iba a caer, así que me agarré de donde pude..
con una de mis manos...me cogí de un fierro y con la otra me cogí...no sé que era de lo que me cogí...pero era blando...muy blando...pero mientras mas movía la mano lo blando se fue poniendo duro....pero yo no podía pensar lo único que quería era que me bajaran del juego.

Pobre chico¡¡¡pobre chicooooooooooooo!!!! casi lo dejo sin un pedazo de su cuerpo.... pobrecito, tuvieron que bajarlo entre dos y ponerlo en la ambulancia...
Y entonces, temí por mis senos....